Alimentación yóguica

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Los yoguis siempre han sido muy conscientes de la importancia de la alimentación para una óptima salud. Para empezar el acto de alimentarse es un acto sagrado, donde uno busca concentrarse en esa acción, entrando en sintonía con simples gestos como pueden ser agradecer o colocar las palmas sobre el alimento (para darle energía así como también para percibir el calor con la que ésta se encuentra).

Se insiste en que la digestión comienza en la boca, por eso la importancia de una buena masticación. Hoy sabemos que los enzimas ya están en acción dentro de la cavidad bucal. Hay un dicho del yoga que dice algo así como que ´lo sólido hay que masticarlo hasta beberlo, mientras que lo líquido hay que pasarlo por la boca como si fuera sólido´.

En yoga también se consideran alimentación las energías externas, lo que nos influencia, por eso la importancia del sol –que alimenta nuestra energía vital (prana)- así como todas las impresiones que nos rodean. Por ejemplo, se recomienda comer en un ambiente armonioso, sin ruidos molestos y sin tensiones mentales; con la percepción de que lo que ingerimos nutra nuestro sistema bio-energético, porque somos seres integrados a todo.

Antes de pasar a tipificar los alimentos que ingerimos por vía oral, es recomendable -en caso de pretender un cambio dietario importante- asesorarse por un especialista en alimentación ayurvédica. A continuación compartimos las tres gunas (cualidades) de las que está compuesto el universo según filosofías védicas y que por ende también funciona como una división para diferentes tipos de alimentos:

Los alimentos más saludables son los sáttvicos que se basan en comida natural, fresca, ligera y nutritiva que ayuda a mantener nuestro cuerpo en óptimo estado: esbelto y flexible. En un principio hablamos de una alimentación vegetariana, cargada de energía vital (prana) por lo que incluye principalmente frutas y verduras, pero también legumbres, semillas y cereales. Además entran acá los lácteos (no industriales) y la miel. Sáttva significa pureza y se asocia con la bondad. Estos son los alimentos que se recomiendan para mantener el equilibrio físico, mental y espiritual.

Luego hay dos grupos de alimentos que dependiendo de la necesidad orgánica pueden llegar a ser, en parte, recomendable para alguno. Porque su tendencia es desequilibrar la armonía.

Los alimentos rajásticos son todos aquellos que tienen sabores extremos, como picantes, amargos, ácidos o salados. Se dice que alimentan al cuerpo en perjuicio de la mente destruyendo de ese modo el equilibrio entre ambos, sobreestimulando las pasiones mentales. Dentro de este grupo se encuentran las especias y hierbas fuertes, además de los estimulantes como el café, el mate o el té negro. En este grupo entra también el pescado, los huevos y el chocolate. También las frituras. El rajas se asocia con la pasión y la creación. Vale agregar que si la comida está muy caliente, así como también comer deprisa se considera rajástico.

El tercer grupo son los alimentos tamásicos que tienden a ser perjudicales para el cuerpo así como para la mente, porque su tendencia es ir retirando la energía vital del organismo, nublando el razonamiento llevando a una sensación de inercia. Éstos deterioran la salud mientras la mente se llena de enojos y codicia. También dan pereza e indiferencia. En este grupo entra la carne, el alcohol, el ajo y la cebolla, los fermentados y el vinagre. Tamásicos también son los alimentos industriales, procesados, con químicos y congelados. Además acá podemos mencionar al tabaco. Tamas se asocia con la oscuridad, la ignorancia y con la destrucción. Comer en exceso también se considera tamásico.

Para ir cerrando, pero mostrando que esta cosmovisión es profunda cerramos esta presentación de las gunas con una cita del Bhagavad Gita, Cap. 14, Verso 16: “Actuando en la modalidad de la bondad, uno se purifica. Las obras ejecutadas en la modalidad de la pasión producen angustia, y las acciones que se ejecutan en la modalidad de la ignorancia resultan una necedad.”

Podemos inferir que un ser humano con más influencias de la guna sáttvica vivirá en servicio a la sociedad sin esperar reconocimiento ni recompensa. Mientras que un ser con más influencia rajástica vivirá en pos de sus logros y beneficios personales. Y uno más tamásico podría no tener escrúpulos al momento de pisar a otros, ni dañar la sociedad, con tal de ascender socialmente.

 

Vale aclarar que en Oriente son muy conscientes de que todos tenemos constituciones diferentes por lo que el alimento ideal no es el mismo para uno como para el otro. El Ayurveda para eso diferencia en distintas constituciones (doshas) de las que cada uno tiene distintos porcentajes (de vata, pittakapha). Pero eso será el paso para el siguiente acercamiento en el número que viene.

 

 

 

Imágenes:  La de arriba es de indiamagica.com. La del cuadrito es de Prezi.

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