Matsyasana (Pez)

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Matsya significa pez, y en este caso presentaremos la postura del pez que ayuda a expandir la caja toráxica y mejorar así la ventilación pulmonar. Especialmente útil en caso de afecciones respiratorias como bronquitis o asma. Fortalece la musculatura dorsal y endereza la espalda aportando a una postura equilibrada. Matsyasana estimula el riego sanguíneo en el cuello y tiene un formidable efecto positivo sobre las glándulas tiroides.

Advertencias: En caso de sufrir de artrosis cervical aguda, hernia cervical o úlcera péptica no se aconseja. De producir un mareo hay que buscar una exigencia menor para la zona cervical o suspender su práctica hasta que desaparezcan los síntomas.

Para armar el pez uno comienza acostado de cúbito dorsal, desde la postura de shavasana. Rota las manos proyectando las palmas hacia el suelo con los codos bien pegados al tronco y lentamente, inhalando, comienza a elevar el esternón hacia el cielo hasta despegar la cabeza del piso (ojo con no hacer fuerza con el cuello) quedando el apoyo sobre los antebrazos. Mantenemos el asana buscando que el torax se eleve mientras juntamos los omóplatos. Para desarmar la postura luego de varias respiraciones retraemos suavemente el mentón y apoyamos la cabeza y lentamente buscamos quedar nuevamente acostados boca arriba.

El armado del pez erguido es más simple y es una excelente postura de transición. Parte de la postura de dandasana (el bastón), donde uno está sentado con las piernas extendidas al ras del suelo juntas hacia adelante, en lo posible con las rodillas estiradas, y la columna vertebral erguida, perpendicular al piso. Apoyaremos las palmas de las manos a los costados, justo detrás de las caderas con los dedos hacia los pies. Inhalando empujamos las manos contra el suelo proyectando el esternón hacia el cielo. Buscamos en esa posición hacer inhalaciones y exhalaciones toráxicas mientras juntamos omóplatos y acentuamos la retroflexión.

Hay una variante más compleja que pide la postura de piernas en posición de loto y donde se buscan los dedos gordos de los pies con las manos de modo cruzado potenciando de tal modo el flujo de energía eléctrica y magnética que así se equilibran perfectamente.

Matsyasana sirve para abrir el pecho e impacta sobre el anahata chakra (glándula timo, pecho, corazón). Sin embargo, también se puede usar en trabajos para vishuda chakra (tiroides, cuello) dado que también se activa.
Recordemos que una rutina (sadhana) de yoga se compone de varias partes y un docente combina los asanas de tal modo que el objetivo se cumpla lo mejor posible. Una regla mínima, por ejemplo, es si el practicante está medianamente equilibrado realizar también contraposturas y posturas complementarias al asana en cuestión. Por tal motivo, siempre se recomienda buscar un instructor debidamente capacitado.
Namaste

Rafael Sabini
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