“Abro mi corazón, para que me permita ver lo que necesito sanar”

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Esta maravillosa frase quedó resonando en mí luego de una charla con la doctora Susana Barrera, facilitadora en Constelaciones Familiares, oriunda de Santiago Del Estero, su amorosa tonada se plasmó en una conversación afable y enriquecedora.
Barrera ejerció por más de 35 años su vocación como médica clínica y dermatóloga, finalizó su carrera en el Hospital Leónidas Lucero en la ciudad de Bahía Blanca. La medicina por si sola, no la conformaba, es por eso que inicia un camino alternativo que la conduce a un destino final, las Constelaciones familiares. En sus propias palabras:
“Siempre cuento la misma historia, vos te das cuenta que hay algo más aparte de las enfermedades, me llamaba la atención, en especial, para el mes de diciembre, con esto quiero decir que no sucedía en el resto del año, llegaba una patología (pénfigo vulgar) son ampollas en todo el cuerpo tiene la característica como si vos te hubieses quemado, depende de la gravedad hay pacientes que pueden quedar en terapia intensiva, al hablar con ellos, te cuentan, que hay algo previo, un disparador emocional, te dice, me sucedió esto o aquello y esto es un conflicto familiar, obviamente que hay una predisposición genética, pero el común denominador es un detonador emocional.
”Estudie terapia gestáltica, Reiki, pero fue esta técnica la que me dio una respuesta válida a mi formación académica.
”Desde las constelaciones vemos a las enfermedades como mensajeras, la primera toma de conciencia es modificar nuestra perspectiva, y ver ese proceso de limpieza como un mensaje, segundo y primordial agradecerlo y darte cuenta de que está pasando en tu vida, este fue para mí el verdadero incentivo para estudiar y convertirme en facilitadora de Constelaciones familiares.”

Bert Hellinger fue el creador de esta terapia, observo que algunas personas sienten emociones que no les pertenecen y que incluso viven su vida en base a ellas. Este fue el punto de partida para esta disciplina, que tiene su base en el análisis transaccional, la terapia gestáltica y la dinámica de grupos.
Ancestros, secretos, excluidos, resonancia, un lenguaje nuevo fue surgiendo a medida que avanzaba el diálogo, iremos estudiándolos y resignificando en forma pausada dado que todos son términos relevantes en esta disciplina.

¿Cómo se trabaja en la constelación?
“Es un trabajo grupal, es un espacio donde se interactúa constantemente. El consultante llega con una temática determinada, se le pide que lo plantee en tres frases, se lo escucha y como consecuencia natural se despliega su sistema familiar, se lo motiva a que sienta su guía interno, que todos los tenemos, ves cómo se mueve y surge el conflicto, aparece, en la mayoría de los casos, lo que nosotros conocemos como «un excluido» que no es visto en el sistema familiar del consultante, que no es reconocido, si bien sabemos quién es, té atraviesa tanto el dolor que no lo hablás, eso permanece latente, oculto y no te permite ver la vida, ir por la vida. Un ejemplo de excluidos son ancestros muertos trágicamente, niños muertos prematuramente, padre que parten antes de tiempo, madres fallecidas en el parto.
”El dolor te impide nombrarlos y esto es un obstáculo, todo esto se va manifestando en la Constelación, el consultante reconoce ese hecho, lo visualiza quizá por primera vez y así descubre, por qué tenía tal o cual temor o dolencia, y comienza un camino de sanación, yo no digo que se sane automáticamente pero si que con la constelación se moviliza la energía, te da una herramienta para sanar.”

¿Qué papel juega la confianza?
“Es vital, existe, por supuesto, un pacto de confidencialidad, lo que se dice queda en la constelación. No se juzga, no se transmite, queda ahí, es muy importante respetar la intimidad de cada uno de los presentes, de igual modo sé debe respetar los secretos, es habitual que al estar constelando te das cuenta por gestos por movimientos que esa familia guarda un secreto lo vemos, lo reconocemos, pero lo respetamos, son circunstancias que han sido secretas dentro de ese sistema familiar, se respeta el destino, no se nos está permitido revelarlo, ni a nosotros ni al consultante.
”Por eso recalcamos antes de abrir un sistema familiar no se juzga, no se habla cuando termina la constelación. El consultante tiene que elaborar, procesar y asimilar todo lo que experimentó. Las Constelaciones tienen una particularidad son fenomenológicas, es decir, suceden, se trabaja con el inconsciente familiar, todos los presentes debemos estar centrados, libres de intención, libres, repito, de juzgamiento, soltarnos, y ahí sucede algo muy profundo por eso decimos: «Todos nos entregamos a algo más grande», ese algo mayor que mueve todo, un amor sincero, una energía superior, que hace que los engranajes funcionen, se reparen, sanen.”

– ¿A través de esta técnica podemos comprender la ligación espiritual con nuestros ancestros, su destino puede influenciar en nuestra actualidad?
– “Desde ya un ancestro puede ser un obstáculo para ir por la vida, y nosotros lo ignoramos, son habituales los secretos familiares, como te comentaba, aquellos que se llevan a la tumba. Eso hoy puede estar replicando en un descendiente, esto es así por ese vínculo invisible que tenemos con nuestra familia de origen, y queda expuesto en la constelación, con un único fin, sanar. El objetivo de la Constelación en la resolución de eso que nuestros ancestros no pudieron resolver es la unión, la reconciliación, no es lineal esto. Una constelación te abre una puerta gigante pero allí no termina, muchas dicen estoy aliviada porque algo se abrió, porque una energía se movió, la constelación, la abrís vos, y se va a abrir hasta donde vos puedas abrir, qué es lo positivo del método es que el consultante toma conciencia del tema, y puede reiniciar su vida, desde otra perspectiva.
”Un tema recurrente en las sesiones es la madre, la trabajamos desde todos los ángulos posibles, la madre es nuestra fuente de vida, es nuestro éxito, es la abundancia, es el dinero, la Madre es todo.
”Que sucede con nuestros papás nosotros tomamos de ellos la vida, así nuestros padres nos hayan hecho carecientes de todo, ya sea por que nos abandonaron, no pudieron porque no estaban disponibles, no podían dar aquello que no recibieron, ese movimiento lo vemos en las constelaciones, nosotros asentimos a eso que nos dieron, tomamos la vida de ello, nosotros nos encargamos del resto en la adultez, ahí esta la toma de conciencia. Tomo mi vida y sigo, con lo que no me dieron y lo que no me dieron, lo agarro como un ramo de flores y sigo haciendo lo mejor con mi vida. La gratitud es elemental, no estar en la queja, en el reclamo… sería estar en el niño, debemos tomar conciencia que no te lo dieron no por que quisieron, no estaba disponibles, para ellos, tal vez han estado duelando toda su vida, porque su madre murió en el parto, o estaba enferma y tuvieron que cuidarla, a veces se invierten los roles y se altera el orden, como resultado se desorganiza y se desequilibra el sistema familiar. Hoy por hoy te diría que el 99% de las familias están atravesadas por este desorden, la forma de vida que llevamos, la industrialización, la liberación sexual, la falta de conciencia ha generado un gran desequilibrio, debemos volver al origen, o por lo menos tomar conciencia.”

Susana es un manantial de información y conocimiento, es así como nos comenta sobre los cuatro pilares fundamentales sobre los que se basan las constelaciones:
“Hellinger los llama Ordenes del amor y Brigitte Charpentier de Ribes lo llama fuerza del amor.
”La primera es la pertenencia: todos pertenecen hayan hecho lo que hayan hecho al sistema familiar a qué se refiere incluyendo los niños abortados, abandonados, los niños que han vivido en los orfanatos, las víctimas y los perpetradores todos pertenecen sin distinción, todos tienen derecho a pertenecer.
”Después está la jerarquía, los que llegaron antes, el respeto a nuestros ancestros, a nuestros padres, a nuestros abuelos, el respeto a la familia de origen, ahora, si vos formas una nueva familia esa es tu prioridad, el nuevo sistema familiar tiene relevancia, e importancia.
”Otro pilar es el equilibrio entre dar y recibir, nuestros padres nos han dado lo más importante y maravilloso que es la vida, ya solo por este hecho trascendental le debemos gratitud, entonces qué hacemos nosotros, lo devolvemos, a veces, cuando se puede, a través de nuestros hijos. Quienes no tienen decendencia, lo devolverán en actos, o en acciones, todo lo que nos han dado y así se mantienen el equilibrio la vida. Según Hellinger, todos en nuestra vida estamos al servicio del otro.
”Por último, hay algo que engloba todo que es la aceptación, el aceptar que si algo ha sucedido de un modo es por alguna razón.
”Rendirse no es resignarse, es aceptar las cosas como son, no culpo al otro, lo tomo para trabajarlo, pero en principio debo reconocer que es así y después empezará todo un proceso personal, reconociendo donde debo mejorar, cambiar, porque siempre estoy esperando que el otro cambie, que parte del proceso tengo que analizar, por eso nosotros decimos antes de comenzar «Abro el corazón, que me permita ver lo que necesito, ver para sanar». Centrarse en uno, con el corazón abierto.”

¿Es común que repitamos determinados patrones en nuestra vida y de ser así a que se debería?
– “Hay que ver qué orden alterado tenés, porque todo lo que está alterado a nivel de tu sistema familiar, lo vas a replicar afuera, con tus amigos y con tu vida. Posiblemente tengas a alguien a quien no hayas tenido en cuenta, un excluido.”

Una preguntita más… ¿Qué es la resonancia en una constelación?
“A veces un consultante plantea un conflicto, éste se va desarrollando y esa misma temática es la de otro consultante, es decir, tú sistema familiar resuena en otro sistema, el más común es el vínculo con la madre. Un ejemplo sencillo, muchas veces estamos reclamando algo de adultos a la madre, algo que no nos dio, no podemos pasarnos la vida reclamando. Nos dio lo más importante, que es la vida, hay que soltar, y avanzar.
”Debemos tomar a las Constelaciones Familiares como una herramienta, no es una terapia, se necesita que tu conflicto sea sanado, sirve para que hagas un alto en el camino y te preguntes: ¿Qué es lo que necesito ver para tener una toma de conciencia? ¿Qué necesito yo ahora? La idea es sentir lo que necesito hoy para sanar.”

Con esta nueva caja de herramientas nos despedimos, no sin una reflexión final. Nuestros ancestros son las raíces y nosotros el árbol, si nuestras raíces no están sanas, difícilmente nuestro follaje se desarrolle en plenitud, reconozcamos en ellos un pasado de dolor y fortaleza, e intentemos romper ese ciclo para hacer las cosas distintas; sin olvidar que, gracias a ellos nosotros estamos aquí. En cuanto a las nuevas generaciones, proveámosle de este conocimiento, que sean libres de ser lo que quieran y que siempre puedan contar con nosotros y nuestro amor de forma incondicional.

 

Ilustración: Jorge Carvajal.

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