La voluntad es una energía vital que reside en todos los seres humanos, ella nos impulsa a lograr los objetivos que queremos manifestar, es una fuerza transformadora que cuando es activada nos beneficia en todo lo que realizamos.
En la vida hay momentos que se presentan para poner en evidencia que solo la voluntad puede modificar aquellas dificultades, que traen desequilibrios emocionales, físicos y a veces hasta psíquicos. “Cuanto más estudio el cuerpo humano me doy cuenta el generoso diseño con el que fuimos creados”.
Este inteligente sistema biológico cuando empieza a desarrollar un desequilibrio comienza a dar señales, por esa razón es muy importante estar atentos, observar y percibir el cuerpo para mantenerlo saludable en todos sus aspectos y resolver en caso surja algo que desestabilice.
Si el objetivo a lograr es sencillo fácilmente activaremos ese poder interno, ahora si es más dificultoso lo que nos proponemos, entonces tenemos que pensar una estrategia y plasmarla en un hoja, así va tomando forma el plan. Cuéntale a esas almas que te acompañan y siempre te dan ese empujón con amor y respeto, en compañía es mejor.
Once posibles pasos a tener en cuenta:
1- Lo primero es asumir el compromiso.
2- Tener claridad de lo que queremos manifestar.
3- Confiar, activando nuestra autoestima, para ir tomando fuerza y vitalidad en esa transición.
4- Con mucho cariño, cuidarse, valorando cada paso que damos.
5- Iniciar con metas a corto plazo, así de a poco vamos tomando ímpetu hasta alcanzar aquellas que van a llevar más tiempo realizarlas.
6- Rendirse jamás; si aparece la frustrante caída o el miedo, darles las gracias por que su presencia está polarizando el momento y ayudando a percibir lo que si fue alcanzado.
7- Tener los límites claros, no dejarse seducir por la comodidad.
8- Agradecernos todo el esfuerzo que significa emprender el cambio, disfrutando el recorrido paso a paso y sin pausas.
9- volver a empezar tantas veces sea necesario, siempre que tengamos vida la oportunidad te espera para hacerlo mejor, que nada detenga tu determinación.
10- Cuando llegues a lograrlo, tienes que festejarlo con tus seres queridos ya que siempre son los motivadores externos.
11- Comparte lo aprendido, tu logro puede inspirar a aquellos que también necesitan una transformación.
“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica:
la voluntad.”
Albert Einstein
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